Cuando quiero creer, un monton de avalanchas se vuelven hacia mi, un ejercito de leones con ira y codicia avanzan dejandome ignorante. Si, ignorante.
Para saber, tengo que conocer, para conocer, dejar de ser esa IGNORANTE.
Estamos obligados, obligados siempre a algo en especial, siempre esa regla obligatoria PUTA y trascendente que no te deja tocar eso que se convierte en LO MAS DESEADO.